jueves, 28 de mayo de 2009

Violeta


Violeta es una chica de rostro agradable y bonita sonrisa. Pero ella se ve horrible. ¿Por qué? Porque desde que era un bebé ha estado gordita. Y claro, tener sobrepeso en un entorno obsesionado por el físico, como es el mundo de los adolescentes, es un infierno.

Su tía Irene representa todo lo que Violeta no aguanta y para colmo va a tener que empezar a vivir con ella. Esto provocará infinidad de choques entre las dos, sobre todo, cuando salgan a colación los temas de chicos y de cómo conquistarlos.

El hecho de sentirse una oveja negra, ha llevado a Violeta a crearse un mundo interior en el que la lectura de cómics y los videojuegos forman el eje central. Violeta se sentirá atraída por Julio.

Irene (Profesora de Filosofía y Ética)


Llega al mundo de la docencia por casualidad pero acaba descubriendo que le gusta

26 años. Una chica muy atractiva, culta, liberal y moderna, con algún problema en su habilidad social para relacionarse, es bastante especial, y últimamente pasa demasiadas noches de juerga.

Irene sale de una historia bastante tormentosa con un chico. Él la dejó hace unos cuantos meses. Ella cree que lo tiene completamente superado pero no es así. De hecho odia a la gente que se deprime cuando sufren un desengaño, a la gente vulnerable que lleva el romanticismo hasta extremos absurdos. De lo que ella no es consciente es de que su comportamiento autodestructivo tiene mucho que ver con ese dolor que ella niega. Si otros manifiestan el dolor de ser dejado, llorando o deprimiéndose, ella intenta negarlo con una vida promiscua y de fiesta. Hasta que no asumFisica_entre_BRomero_258a que está tocada por esa relación que acabó, no podrá superarla.

Irene estudió filosofía y nunca pensó seriamente en ser profesora. Ella quiere seguir estudiando a sus filósofos favoritos, escribir sobre ellos, pero nunca se decide a hacerlo. Llega al puesto de casualidad, y descubre que es realmente buena dando clase, tiene un talento natural del que ella misma hasta ese momento no era consciente.

Blanca (Profesora de Literatura)


Blanca es una mujer que ha nacido para la educación pero es muy insegura.

29 años. Es una apasionada de la literatura. Curiosamente aunque ella es una mujer un tanto tradicional, sus gustos literarios pueden ir desde la literatura romántica alemana a una novela de Bukowsky. No tiene prejuicios a la hora de abordar un libro. Y ese entusiasmo intentará trasmitírselo a sus alumnos.

A diferencia de Irene, para ella lo de ser profesora es algo vocacional. Sin embargo, descubrirá que la realidad es más complicada de lo que se había imaginado. No le va a resultar nada fácil enfrentarse a su primer trabajo como profesora y lidiar con sus alumnos, lo que le llevará a pensar si realmente está preparada para ello y si se ha equivocado de profesión.

Blanca es generosa y muy desprendida de todo lo suyo. Tal vez fruto de su educación dentro de una familia numerosa. Cree a pies juntillas en el amor y en una relación de pareja. Aunque nunca ha tenido ninguna. Tiene problemas para establecer relaciones sexuales con los chicos. Está llena de miedos al respecto.

Blanca e Irene son mujeres distintas. Mucho, pero por esas cosas de la vida se llevarán bien y se harán grandes amigas. Irene es un poco caos, desordenada y despreocupada. A Blanca le gusta el orden. Irene tiene unas relaciones complicadas y desastrosas con los hombres, siempre le gustan los menos adecuados. Y Blanca cree en la pareja y en el amor.

Roque (Profesor de Historia del Arte)


32 años. Es profesor de Historia del Arte. Roque es informal en su vestir, en la manera de actuar y en la forma de enseñar a sus alumnos. Barba de varios días, siempre con manchas de pintura en la ropa.

Es atractivo, seguro de sí mismo, inteligente, sabe hablar sobre cualquier tema y para todo tiene opinión. Podría ser un tipo cargante, pero no, tiene incluso la habilidad de reírse de sí mismo. Sabe cómo ser el centro de atención, tanto en clase como fuera de ella.

Roque va en bicicleta a todas partes. Haga sol, llueva o nieve. Y una de las cosas que más le relaja es estar arreglando su bici, reparando los pinchazos, revisando los frenos...

Tiene una muy buena relación con los alumnos. Y una relación imposible con su padre. Éste tenía grandes esperanzas puestas en él y Roque le decepcionó haciéndose profesor. Tenía otro futuro reservado para él. Y odia que no se atreva a vivirlo, que se ampare en un puesto de profesor, en la seguridad de un sueldo mediocre al mes y no se arriesgue a desarrollar todo su talento.

Adolfo ( jefe de estudios)


Es un hombre tremendamente exigente y preparado para lidiar con los problemas diarios entre alumnos y profesores

54 años. El jefe de estudios.Si algo define a Adolfo es su capacidad de exigencia. Exige a los alumnos tanto como se exige a sí mismo. Los alumnos lo odian pero también lo admiran. Odian que sea tan recto, pero a la vez eso a ellos les da seguridad. Adolfo sabe cómo estimularlos desde la exigencia. Puede parecer déspota, aunque después sabe ser generoso con las notas si es necesario.

Adolfo es un profesor que sabe. Que valora el conocimiento, que lo exige. Adolfo desde su rectitud tiene algo de gurú, cada vez que habla, aunque no lo pretenda, está sentando cátedra. Y eso lo perciben tanto los alumnos como los profesores.

De hecho los profesores temen enfrentarse a él dialécticamente. Es una batalla que casi siempre van a perder. Eso no lo hará precisamente el más popular entre el claustro de profesores. Aunque muchos valoran su ecuanimidad, su seguridad, su seriedad. A muchos les gustaría llegar algún día a infundir el mismo respeto que él.

Como jefe de estudios, carga a los profesores recién llegados con todos los trabajos que no quieren hacer los otros, tutorías, guardias, viajes, actividades extraescolares. Esa es una buena razón para que los profesores novatos le detesten bastante.

Clara (Profesora de Inglés


Actual profesora de Inglés. De apariencia agradable, pero un puntito desequilibrada y estrafalaria.

43 años. La directora. De apariencia agradable, pero un puntito desequilibrada y estrafalaria. Clara no lleva nada bien su edad. Clara es amena, de maneras suaves, aunque a veces se comporta de manera impulsiva y es cuando estalla como un volcán.

Se ríe de eso de que los adolescentes atraviesan una edad difícil. Para edad difícil la suya. Lleva tiempo sintiéndose al borde de la jubilación, aunque le queden bastantes años para ello.

Así que cada vez que un padre quiere excusar el comportamiento de su hijo aludiendo que está en una edad difícil, Clara se tiene que morder la lengua para contestar. Para los hombres se siente invisible desde hace mucho.

Clara está divorciada y odia decirlo pero su marido fue uno de esos que sí, la dejó por una mujer más joven. Tampoco mucho más, pero sí lo suficiente como para que Clara sintiera cómo se tambaleaba su autoestima.

Clara ahora tiene que soportar que la hija que tuvo su ex con su nueva esposa sea alumna de su instituto. El ex le pidió como favor personal que la admitiera y ella no supo negarse. Pero ahora cada vez que ve a la adolescente por los pasillos no puede evitar recordarle su fracaso matrimonial.

Olimpia (Directora)


Tiene la firme teoría de que los alumnos han de ganarse con mucho esfuerzo una calificación alta.

39 años. Profesora de inglés. Un hueso duro de roer. es un hueso. Trata a los alumnos con disciplina. Ella no quiere ser amiga de ellos. No es su estilo. Está para enseñarles la materia. Nada más. No regala nunca un aprobado. Tiene la firme teoría de que los alumnos han de ganarse con mucho esfuerzo una calificación alta.

Olimpia tiene una relación complicada con su madre. Es una mujer que intenta inmiscuirse demasiado en su vida y ella quiere ponerle un límite a eso. Lo malo es que la madre tiene un aliado, Félix, el marido de Olimpia. Sí, su marido parece llevarse mejor con su madre que ella. Y eso a Olimpia le irrita bastante.

Está casada desde hace siete años con Félix que además es compañero suyo de trabajo. La relación de pareja no pasa por el mejor momento. Ella siente que ya no quiere a su marido como le quería, que todo se ha estancado. Pero la sola idea de ponerle fin a la relación le aterra. En sus planes nunca ha entrado la idea de divorciarse. Tiene que sacar ese matrimonio adelante, aunque sólo sea por una cuestión de principios, pero no sabe muy bien cómo hacerlo ni por donde empezar.